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Este libro es una recopilación de ejercicios de Design Thinking, una metodología creada para fomentar la creatividad y la innovación en las empresas. Lo que me gusta de esta técnica, es que está enfocada en las personas, en nuestros clientes. Parece absurdo quizás, pero creo que nos pasa mucho olvidar nuestro cliente final cuando estamos pensando alguna mejora para nuestro negocio, o en fase de creación de contenidos, de productos o servicios. He usado el libro para mejorar mis procesos de trabajo con los clientes y para imaginar nuevos infoproductos ; básicamente me ha ayudado a ser más creativa, sin tampoco irme por las ramas, sea con realizaciones complicadas o ideas que no aportan a mis clientes.
También podría resultar muy útil a alguien que tenga un proyecto empresarial en mente y necesite ayuda para encarrilarlo de forma adecuada. En mi caso, lo conocí demasiado tarde 🙂
El título puede engañar: no es un libro de diseño, por lo que viene bien para todo tipo de emprendedores. De hecho, está pensado para estimular la creatividad, aunque no tengas una profesión «creativa».
El «customer journey map» es uno de los ejercicios que más me gustó: se trata de mapear toda la experiencia de un cliente con nuestro negocio, por ejemplo entre el momento que nos contrata un servicio, hasta el momento de la entrega. Ayuda a ponernos en su piel en cada momento y pensar maneras de hacerle la experiencia más fácil y agradable.
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